En aquellos tiempos el primer local estaba en Travessera de Gràcia en un pequeño quiosco adosado a una entrada de escalera. Doce años más tarde la joyería se trasladó a la calle Bailén 237 de Barcelona, situación actual del comercio.
Pero no fue hasta 1.986 cuando la joyería se amplió adquiriendo dos locales más adyacentes al primero.